El trágico accidente en el pozo de Emilio del Valle, sacudió ayer el país. Tan pronto como se conoció la noticia, las redes sociales bulleron con mensajes anónimos de dolor y condolencias, que horas más tardes se unían a los comunicados oficiales y declaraciones públicas de los principales líderes políticos y sociales. Incluso el ministro de Industria José Manuel Soria, y el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, anularon sus agendas para desplazarse hasta León para seguir la evolución de los heridos.
Ambos dirigentes trasladaron sus condolencias y el sentimiento «de comunidad» tanto a los heridos como a las familias de los seis fallecidos. Antes de comparecer ante los medios de comunicación, ambos dirigentes políticos visitaron a los heridos internados en el Complejo Asistencial de León, donde pudieron comprobar su evolución.
A pie de pozo, se echó en falta la presencia de representantes políticos, quienes evitaron, por prudencia, acercarse al lugar del tráfico suceso. Cabe recordar que se trata de un sector que se siente maltratado desde hace años debido a la profunda reconversión que sufre.
Soria expresó, en nombre del Gobierno, el «sentimiento de condolencia» a las familias de los fallecidos y el apoyo a los familiares de los cinco heridos que permanecen ingresados. En su declaración pública remitió al resultado de las autopsias para determinar las causas de los fallecimientos y al informe de la inspección minera para conocer las causas «exactas» del accidente.
Por su parte, el presidente Herrera expresó el «sentimiento de comunidad» por la que calificó como «tragedia leonina», al tratarse del accidente minero «más importante de las últimas tres décadas». Con su visita a León quiso trasladar la «proximidad y cercanía» a las familias de las víctimas y de los heridos.
Con una mezcla de incredulidad, amargura y conmoción, los escritores leoneses recibieron la noticia. La Agencia Ical conversó con cuatro de ellos (Julio Llamazares, Andrés Trapiello, Raúl Guerra Garrido y Luis Mateo Díaz), que compartieron su pesar y trasladaron su más sentido pésame y un «abrazo» cargado de cariño para los familiares de las víctimas y para los heridos. Resulta terrible” que tanto tiempo después sigan sucediendo cosas así», aseguró Luis Mateo Díez.
Castilla y León decreta tres días de luto por la tragedia.- El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, declaró tres días de luto oficial en la Comunidad por el accidente que causó seis víctimas mortales y cinco heridos de diversa gravedad a causa de un escape de gas grisú en la mina Pozo Emilio del Valle (en Santa Lucía), situada en la localidad leonesa de La Pola de Gordón.
«Como testimonio del dolor de la Comunidad de Castilla y León ante la pérdida de vidas humanas en el grave accidente minero acaecido en el día de hoy -por ayer- en La Pola de Gordón, León, y en señal de condolencia y respeto», adoptó la Junta el acuerdo de declarar tres días de luto oficial.
La bandera de Castilla y León ondeará a media asta en todos los edificios públicos de la Comunidad los días 29, 30 y 31 de octubre.
Precisamente, pocas horas después del accidente los grupos Popular y Socialista de las Cortes de Castilla y León guardaron un minuto de silencio por el «triste y fatal» accidente y acordaron la suspensión de la comparecencia del consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván, ante la Comisión de Hacienda, en la que iba a presentar los presupuestos de su departamento para 2014.
