Tomás Villanueva: «Las cajas tienen que tomar una decisión ya»

Tomás Villanueva recuerda que han pasado dos años desde que se lanzó la propuesta de reforzar el sistema financiero y el proceso ha sido «demasiado lento», aunque ahora considera que es «irreversible»

El vicepresidente económico, Tomás Villanueva, urge a los presidentes de las cajas a que culminen el proceso de negociación sobre el diseño futuro del sistema financiero, que podría concluir en una fusión de Caja España, Caja Duero y Caja Burgos, una opción «perfectamente válida» para la Junta, aunque recuerda que el modelo definitivo deberá estudiarlo su departamento

¿Qué perspectivas ve al proceso de diálogo entre las cajas?

Se trata de un proceso irreversible. Tal y como está en estos momentos el sector financiero en este país, el trabajo iniciado culminará en una operación, que será la que determinen los equipos ejecutivos y los órganos de administración, pero que no será la situación actual.

¿Y será a dos, a tres…? ¿Por qué no a seis?

En principio parece que las tres más grandes han hablado y dado pasos. Pero las que no están trabajando juntas no han querido trabajar juntas. Habrán valorado que es mejor estar solas. A eso lo llamo yo autonomía, independencia y libertad en la toma de decisiones. Lo que no admito es que se critique, en genérico, lo que llaman interferencia de los políticos. Formamos parte de un gobierno que tiene entre sus competencias las políticas financieras y, si alguno no lo conoce, se lo recordamos y, en consecuencia la Junta tiene la obligación de impulsar supervisar, organizar, dinamizar y apoyar el sector.

Al principio del proceso se habló de integración, ahora parecen decantarse por una fusión, ¿cuál es la mejor fórmula?

La fusión es perfectamente válida y estoy de acuerdo si quieren hacer una fusión y me parece bueno. Si optan por la fusión, estaremos de acuerdo, pero quiero conocer el proyecto, porque la Junta tiene que aprobarlo y cuando lo traigan daremos nuestra opinión.

¿Pero tiene algún temor a que el acuerdo que alcancen no sea satisfactorio?

No, yo creo que están haciendo un trabajo importante, pero estoy preocupado porque va demasiado lento. Estamos a mitad de la legislatura y es una cuestión que planteamos ya hace dos años. Es tiempo de que los presidentes adopten soluciones ya y tomen decisiones. No me valen los discursos sobre la politización de las cajas porque es una ley estatal la que determina la presencia de las instituciones públicas en los órganos de dirección y estas instituciones representan tan legítimamente a la sociedad como otros.

¿En que situación se quedarán las cajas que no entren en este proceso?

Lo desconozco. Me imagino que querrán seguir en el mercado financiero por sí solas.

¿Y eso es posible?

No soy adivino, pero tal y como veo las cosas es muy complicado. Será complicado ofrecer buenos servicios y productos financieros a sus clientes y tendrán que competir con otras entidades que ya se han reestructurado y son más competitivas y solventes y que tendrán más capacidad para financiar. Si a pesar de ello, entienden que su estructura les permite seguir, nosotros lo respetamos.

¿Mantiene su oposición a operaciones interregionales?

A priori no nos oponemos y decimos que es probable que cuando lleguen a un acuerdo interno deberían analizar formas de coordinarse o unir negocio con otras entidades, pero decimos que lo razonable es que las entidades de ahorro hablen entre ellas y sean capaces de entenderse y organizar una caja. Pero lo que he escuchado de algunos responsables de cajas de que se van a unir con una grande como Caja Madrid, es como si el taller de la esquina se uniera con Renault. Eso no va a dar más seguridad a los empleados porque las cajas son entidades privadas y no una administración pública. No nos oponemos a operaciones interregionales, pero lo lógico es que las seis cajas constituyan un sistema financiero sólido que acompañe a la economía regional.

Continúa habiendo resistencias en algunas provincias

El proceso se hace con la ambición de que haya más recursos, que pueda haber más oportunidades para los trabajadores, para hacer más competitiva a la caja y ofrecer los mejores productos financieros. Si no se hace para esto, mejor no hacer nada, y ninguna provincia perderá nada por una fusión. Para el resto de cuestiones, sedes y demás, hay soluciones. No serán las primeras cajas que se fusionan. Los grandes bancos españoles lo hicieron hace una década; han podido crecer y estar entre los primeros del mundo. Creo que hay muchas personas a las que se confunde o porque hay intereses que manipulan este tipo de opiniones.

¿La Junta impulsará un acuerdo laboral con las cajas que se fusionen?

Esto lo tiene que impulsar las cajas. Nosotros no vamos a hacer la reestructuración. Son los administradores quienes tienen que negociar con la parte social, alcanzar acuerdos y dar soluciones. Por eso, cuando oigo a los sindicatos que se adelantan… el acuerdo social tiene que llegar, pero en un proceso como éste todos tenemos que ser generosos y no se puede intentar sacar ventaja. El problema de las plantillas y la red de oficinas es un tema serio y no se puede afrontar frívolamente, sino trabajando y creando un clima social adecuado. Todas las cajas, las 45, han hecho un exceso de inversión en el sector inmobiliario y es un sector parado de la economía.

¿Y en qué momento empezará la tramitación de la nueva ley de cajas?

Yo ya tengo borradores de la ley que van en dirección de profesionalizar las cajas, evitar conflictos de intereses y dotarlas de mayor sentido empresarial, como tengo también borradores de regulación de organismos financieros intermedio. Hoy tengo dudas de que sea el momento adecuado para incorporar una reforma, pero si lo tengo que hacer lo tengo preparado. Pero el objetivo no es esto, sino que el futuro de las cajas se oriente bien, sean competitivas y salgan de la situación de riesgo en la que están. A todo eso, se llama reestructurarse.