Fernández Nieto destaca el honor del galardón y se lo devuelve a Palencia

El Premio Castilla y León de las Letras 2011, que intervino en la gala en nombre de todos los galardonados, sostiene que no preparó discurso pues «tiene más soltura hablar que leer»

El Premio Castilla y León de las Letras 2011, José María Fernández Nieto, mostró ayer el honor que supone para él y para el resto de los premiados, en nombre de los que intervino en la gala, el reconocimiento por «el momento de prestigio de estos premios».

Fernández Nieto, quien no preparó su discurso escrito por considerar que «tiene más soltura hablar que leer», evocó su trayectoria y recordó en todo momento a su Mazariegos de Campos (Palencia), «el corazón de Tierra de Campos» y aseguró que se siente «más palentino» que nunca.

Además, el poeta bromeó con el día en el que se le comunicó que iba a recibir este Premio, jornada en la que no pudo comer hasta las 15.30 horas de la tarde, y recordó que ese día «se fue a dormir con un cansancio, pero un cansancio bonito».

Del mismo modo, en su intervención durante la entrega de los Premios Castilla y León en Valladolid, se acordó también de la primera asociación con la que colaboró, la Asociación Española Farmacéutica de las Artes y Letras, boletín que se sigue repartiendo entre los farmacéuticos.

Por último, tras pedir disculpas al resto de premiados, quiso dedicar el galardón a los suyos, «a los de Palencia» y, en concreto, al Ayuntamiento y la Diputación Provincial de esta provincia, quienes siempre han tenido con él «palabras de atención y homenajes». Una provincia en la que, salvo durante el Servicio Militar y sus estudios de Farmacia, siempre ha vivido. «Quiero hacer un homenaje a las autoridades palentinas que tanto me han homenajeado», concluyó.