El 15% de las farmacias de la región aumentará su rentabilidad con el cambio de márgenes comerciales

Dadas las características demográficas y de sus oficinas, la Comunidad será una de las que aplicará este índice corrector a un mayor número de establecimientos.

Entre el diez y el quince por ciento de las farmacias de Castilla y León podrá incrementar su rentabilidad con la modificación del sistema de márgenes de las oficinas de farmacia aprobado por el Gobierno central en agosto y que entrará en vigor en enero. En concreto, la medida pretende compensar a los establecimientos más pequeños y a los ubicados en pequeños núcleos de población, aislados y socialmente deprimidos, es decir, garantizar su viabilidad y, así, preservar la prestación de este servicio esencial para la población.

En función de los datos que maneja a día de hoy la Consejería de Sanidad, en una estimación inicial, de las 1.913 oficinas que existen en la Comunidad podría beneficiarse entre un diez y un quince por ciento. Además, dadas las características demográficas de la región y de sus oficinas, la Comunidad será una de las que aplicará este índice corrector a un mayor número de farmacias. «Pueden presentarse variaciones importantes en función de las características poblacionales de cada provincia. Es una estimación», precisaron desde Sanidad, para explicar que la medida es buena para mantener el servicio, ya que en la práctica pretende ampliar el rango y la progresividad de los márgenes aplicables, reduciéndolos a las de mayor volumen e incrementándolos para las más pequeñas.

«Esto es un ejemplo de que no se trata de recortar prestaciones, sino que su finalidad es mantener el importante servicio que se presta a los núcleos de población con un alto porcentaje de personas mayores que tienen más dificultades de movilidad y acceso a los diferentes servicios y prestaciones», precisaron desde la Consejería.

La medida, que deriva del Real Decreto 1193/2011, de 19 de agosto, consiste en la introducción de un índice sobre la escala de deducciones e incrementos aplicables a la facturación mensual de cada oficina de farmacia con cargo a fondos públicos de los servicios de salud. En estos momentos, se les aplica una escala de deducciones en su facturación mensual, en función de su volumen de ventas, similar al del IRPF. Esta escala oscila entre un 7,8 por ciento, para las facturaciones a partir de los 37.500 euros, y el 20 por ciento, a partir de 600.000 euros.

Índice

A partir de enero, el índice se aplicará mensualmente a las farmacias con facturación inferior a 12.500 euros, y será inversamente proporcional a lo facturado, de manera que puede alcanzar un incremento máximo de margen de 833,33 euros mensuales, por lo que podría llegar a los 10.000 euros anuales, para las de menor facturación.

La determinación de a qué oficinas de farmacia afectará, así como el procedimiento y la gestión de las compensaciones corresponde a cada comunidad autónoma. En el caso de Castilla y León, según fuentes del departamento que tutela Antonio María Sáez Aguado, las deducciones se aplicarán a farmacias más pequeñas y aisladas, siempre y cuando se encuentren en núcleos aislados de población o socialmente deprimidos; que sus ventas totales sean inferiores a 200.000 euros; que hayan permanecido abiertas al menos once meses el año anterior; que no hayan recibido una sanción administrativa o inhabilitación profesional, y que participen en los programas de atención farmacéutica y actividades destinadas al uso racional de los medicamentos.

En estos momentos, de las 1.913 oficinas de farmacia que existen en Castilla y León, la mayoría, 869, se consideran oficinas de farmacia rurales, mientras que hay 143 semiurbanas y 621 urbanas. Además, la Comunidad dispone de un total de 280 botiquines farmacéuticos, que son aquellos establecimientos sanitarios vinculados a una farmacia a través del cual se garantiza la prestación a una población que carece de oficina.