El representante republicano Matt Gaetz ofreció ayer una rueda de prensa en el Capitolio, Washington.
El representante republicano Matt Gaetz ofreció ayer una rueda de prensa en el Capitolio, Washington. / EFE

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, autorizó ayer que se desclasifique un polémico informe de los congresistas republicanos que cuestiona la labor del FBI y el Departamento de Justicia por su supuesto sesgo en contra del mandatario.
La mayoría de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes votó el lunes a favor de la difusión y Trump debía tomar una decisión antes del fin de semana. A pesar de los temores expresados en público por el FBI, el presidente ha confirmado este viernes que autoriza que el documento se haga público.

“El informe ha sido enviado al Congreso. Harán lo que tengan que hacer, pero es una vergüenza lo que le está ocurriendo a nuestro país”, dijo Trump en la Casa Blanca, después de confirmar la desclasificación del texto, que podría ver la luz en cuestión de horas si la Cámara de Representantes así lo autoriza.

Trump, que habló brevemente con los periodistas durante un acto en el Despacho Oval, subrayó que “muchas personas deberían sentir vergüenza y mucho más que eso”.

Insólito comunicado

El FBI, uno de los teóricos damnificados, esgrimió el miércoles en un insólito comunicado que “tuvo una oportunidad limitada de revisar este informe el día antes de que la Comisión votase a favor de su publicación”. “Como expresamos durante nuestra revisión inicial, tenemos graves dudas sobre omisiones que afectan fundamentalmente a la exactitud”, alegó la agencia de comunicación.

Como telón de fondo de esta polémica, figuran las acusaciones vertidas contra Trump y el Gobierno ruso por su supuesta connivencia en la campaña previa a las elecciones de 2017, algo que ambas partes se han esforzado en negar. Se investiga la posible injerencia de Moscú en dichos comicios en favor del magnate neoyorquino.

Los demócratas, que intentaron en vano publicar un informe alternativo al que ahora divulgarán los republicanos, aseguraron que en el texto que se podría hacer público se han incluido materiales clasificados de forma selectiva, en un intento por desacreditar al fiscal especial Robert Mueller, designado para investigar los lazos entre Trump y Moscú, y al ‘número dos’ del Departamento de Justicia, Rod Rosenstein.

El senador John McCain, una de las voces republicanas más críticas contra Trump en el Congreso, también difundió este viernes un comunicado en el que advierte de que “los últimos ataques contra el FBI y el Departamento de Justicia no sirven a los intereses de Estados Unidos, a ningún partido, a ningún presidente, sólo a (Vladimir) Putin”, detalló.

McCain reiteró que “el régimen de Putin” urdió un “plan elaborado” para interferir en las elecciones de 2016 y, si bien por el momento considera que no hay pruebas de que dicha injerencia afectase al resultado electoral, sí ha querido expresar su temor por los efectos colaterales que está acarreando para la “división” política en Estados Unidos.

“El pueblo estadounidense se merece saber todos los hechos que rodean a los actuales esfuerzos de Rusia para subvertir nuestra democracia, por lo que la investigación del fiscal especial Mueller debe avanzar sin obstáculos”, añadió el senador.

McCain emplazó a todos los cargos electos, “incluido el presidente”, a dejar de analizar dichas pesquisas con las “torcidas lentes de la política” y esperar a las conclusiones de Mueller. “Si seguimos torpedeando nuestro propio Estado de Derecho, vamos a hacer el trabajo de Putin por él”, apostillaba en la nota.

Venezuela y méxico

En otro índole de temas, el secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, y el ministro de Exteriores de México, Luis Videgaray, se reunieron ayer en Ciudad de México y acordaron mantener la cooperación para garantizar la “seguridad bilateral”, rebajando así la tensión suscitada por la intención del presidente norteamericano, Donald Trump, de construir un muro en la frontera común y que el país vecino pague por ello.

Allí “han intercambiado puntos de vista sobre temas regionales, como la cooperación para un desarrollo sostenible e inclusivo en Centroamérica y la situación en Venezuela”. Videgaray, por su parte, reiteró “el compromiso compartido que tienen México y Estados Unidos en promover una región próspera y competitiva2.