Acostumbrado a ofrecer conciertos cada dos por tres, en Segovia y fuera de Segovia, el músico
Eugenio Uñón no se suele poner nervioso antes de subir a un escenario. Pero en esta ocasión sí lo está. No es para menos. Hoy, a las 19.00 horas, actúa en el Auditorio Manuel de Falla del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid. Un hito en su ya larga trayectoria, que viene a confirmar que el segoviano es hoy una referencia en el mundo de la percusión. Su prestigio no ha pasado desapercibido para el Festival Internacional de Música Contemporánea de Madrid (COMA), cuyos organizadores no han dudado su inclusión en el cartel de esta edición, en la que hoy le toca el turno de demostrar su arte.

Conviene recordar que el COMA nació, en 1999, con la finalidad de divulgar la obra de compositores cuyas creaciones consiguen que la música deje de mantenerse al margen de otras disciplinas artísticas, intentando así una fusión con otras artes escénicas, como el teatro o la danza.

Pues bien, en el espectáculo de hoy, Uñón interpreta siete obras de música, creadas por otros tantos compositores para diferentes instrumentos de percusión, como la marimba o el vibráfono. Pero su trabajo no se queda ahí. Uñón también ejerce como actor, lo que complica sobremanera su trabajo. Por esto último, ha solicitado el apoyo de su buen amigo Fernando Cayo para que se ocupe de la dirección de escena.

En el proceso creativo del espectáculo de hoy, Uñón decidió, tras haber seleccionado las obras que quería interpretar, pedir a relevantes personalidades la redacción de un texto inspirado en tales creaciones. En ese sentido, ha contado con la colaboración de Fernando Ortiz, Marifé Santiago, Alejandro Espeso y Juan Carlos Ruiz.
Ya en el escenario, Uñón se meterá primero en el papel de actor, para interpretar uno de los antedichos textos. Y, a continuación, ofrecerá la pieza musical correspondiente. Así será hasta siete veces, tantas como composiciones. “De las siete obras, cinco son estrenos absolutos, a nivel mundial, y una a nivel nacional”, resalta el polifacético artista.

Las obras musicales elegidas son ‘Otro paseo por el Gambullón’, de Alejandro Moreno (1942); ‘A crazy drumzy’, de Juan Manuel Conejo (1970); ‘Estructuras naturales’, de Alejandro de la Barrera (1977); ‘Pájaro trajo sipilitrajo’, de Jesús Nava (1961); ‘Lamento y súplica’, de Santiago Lanchares (1952); ‘Para Silva’, de Carlos Cruz de Castro (1941) y ‘Autorute sous la pluie, de Novel Sámano (1969).

“Siempre es un reto dar un concierto solo, y si a ello se suma que algunas obras son estrenos, pues el reto se hace un poco más grande, pero si encima se añade tener que interpretar textos, el reto es ya una locura”, confiesa Uñón, quien insiste en que “se trata de un proyecto muy bonito, en el que se ha implicado mucha gente, y por el que me siento muy afortunado, tanto por la participación desinteresada de muchas personas como por la confianza que ha depositado en mí la dirección de un festival tan importante como el COMA”.