El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, consideró este viernes “exagerado” hablar de punto muerto en las negociaciones para pactar las condiciones del divorcio con Reino Unido, mientras que el jefe del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, aseguró que “odia” la perspectiva de un “no acuerdo” con la que Londres ha querido presionar en el pasado.

Ambos se epresaron así tras una cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE en la que la británica, Theresa May, pidió a sus aún socios un acuerdo que pueda “defender” ante los británicos y los 27 le han respondido con la oferta de iniciar los preparativos “a nivel interno” para dar el siguiente paso en diciembre, si antes se cierran las condiciones del divorcio.