La campaña de resina acusará la abundante sequía pero será positiva

La II Feria de la Resina atrajo hasta la villa a la directiva de la Asociación Nacional de Resineros y muchos trabajadores del sector, que disfrutaron de una jornada lúdica

Los Paseos de San Francisco acogieron ayer la II Fiesta de la Resina, una buena ocasión para reconocer la importancia de este sector forestal, del gremio y de un oficio que vuelve con fuerza aunque dando pequeños pasos. A la cita acudieron diferentes personalidades del Ayuntamiento de Cuéllar, como la concejala de Medio Ambiente, Montserrat Rodrigo, el alcalde y procuradores de la zona. Entre estas personalidades, la Asociación Nacional de Resineros contó con su presidenta, Francisca Jurado, su vicepresidente venido desde León, Alejandro García, y Guillermo Arranz, secretario y segoviano.

Tras la inauguración, desde la Asociación quisieron comentar un poco la situación del sector y la campaña, a la que le queda algo más de un mes. El objetivo de la cita, en primer lugar, fue pasar un día lúdico compartiendo lo que es la actividad que desempeñan 1.600 resineros en toda España. El año pasado se reunieron en Cuéllar alrededor de 300 resineros, cifra que a primera hora esperaban superar a lo largo de la jornada. En cuanto a la campaña, a pesar de no querer aventurarse, confirman que será “buena, pero no buenísima”, porque los pinos acusan la sequía. No obstante, hasta que no finalice, los datos no serán reales y fiables. El sector vive un buen momento, se va manteniendo en todos los aspectos, pero se enfrenta a varios retos, como las adjudicaciones y la temporalidad de esta profesión, que obliga a compaginarla con otras actividades. Respecto a esas licitaciones, Guillermo Arranz apuntaba que el problema es que son licitaciones abiertas y actualmente los precios se disparan debido a que concurren muchos demandantes. “Necesitamos que el aprovechamiento de resinas sea vecinal, para que no suban los precios y para que el sobrante, si se quisiera licitar, no diera tantos problemas”, comentó. Los precios se están este año en torno al euro por kilo de resina y se mantiene hasta ahora. Si estas adjudicaciones disparan el precio, disminuye el precio para el resinero, lo que se convierte en un grave problema, como explicaron. Este precio lo determinan las empresas. Alejandro García añadió que se encuentran al límite de la rentabilidad; si se disparan esos precios, habrá gente que abandone el sector. “Por eso, la idea de reunirnos es que el sector se mantenga y, poco a poco, que vaya creciendo”.

En la comunidad de Castilla y León se encuentra el 80% de la superficie resinera, y Segovia es la zona más importante, se lleva el 50% de resineros del nivel nacional. Se espera que cuando Galicia produzca de manera más fuerte, sea también un espacio relevante.

Desde la Asociación no perdieron la oportunidad de destacar su labor, un trabajo que se produce en los meses de verano, en el monte, cuando mayor peligro existe de incendios, y el objetivo primordial de asentamiento de población en los núcleos rurales. Además, la creación de empleo, directa e indirecta, es uno de los mayores logros del sector.