A por un buen comienzo

El Viveros Herol Nava inicia hoy el trabajo de pretemporada de cara a una campaña en la que el club quiere asentarse en la categoría... y algo más

El Viveros Herol Nava inicia a las ocho de la tarde de hoy el trabajo de pretemporada de cara a una ilusionante temporada 2017/18, en la que ha perfilado (sobre el papel) una de las mejores plantillas de su historia en la que será su cuarta temporada en la División de Honor Plata del nacional. El club, que ya en la pasada campaña realizó una importante apuesta con la llegada de un nuevo técnico más la aportación de jugadores prácticamente profesionales, ha dado una vuelta de tuerca a su planteamiento, con la incorporación de un nuevo entrenador llegado desde las Islas Feroe como es Dani Gordo, que llega acompañado de un preparador físico, y hasta de ocho jugadores que reforzarán a un plantel en el que el núcleo duro del vestuario se mantiene inalterado.

El club suma dos años consecutivos con problemas para evitar el descenso, algo lógico teniendo en cuenta que todos los equipos han de pasar por un proceso de adaptación a las nuevas categorías, y que lo inhabitual fue que el conjunto dirigido entonces por Álvaro Senovilla jugara la fase de ascenso en su primer temporada en la División de Honor Plata. Pero en la última campaña las expectativas con la plantilla eran otras, y aunque se detectaron pronto los problemas que sufría el equipo dirigido ya por Óscar Perales, la subsanación de los mismos no era sencilla, y hubo que sufrir de lo lindo. La clave de la permanencia llegó en Gijón, cuando cinco grandes minutos de Alberto Miranda bajo los palos le dieron al Viveros Herol una victoria que evitó un último partido de infarto frente a Cajasur Córdoba.

Concluida la temporada, el club realizó la apuesta por una segunda revolución en la plantilla. Conscientes de que los equipos deben armarse de atrás hacia delante, y de acuerdo con el cuerpo técnico, la portería sufrió cambios profundos, con la marcha de Miranda, Samuel y Cabada, y el retorno de Yeray Lamariano desde la liga francesa, más la llegada de Ernesto Sánchez desde el Balonmano Sinfín de la Liga Asobal.

De atrás hacia delante Bien cubierta la portería, la apuesta por reforzar el equipo se centró en la zona central, puesto que en los extremos las renovaciones de Isma Juárez, Alberto García, Bruno Vírseda y Darío Ajo Martín cerraban la puerta a cualquier otra incorporación. De esta manera, en el centro de la defensa aparecen especialistas como Alonso Moreno o el portugués Álvaro Rodrigues, que sin duda reforzarán en gran medida esta zona, en la que también pueden echar una buena mano tanto Oleg Kisselev como Tomislav Bracocevic, o incluso Agustín Casado, que llega para compartir plaza de central con un Carlos Villagrán que se va a ver mucho más liberado esta campaña de lo que estuvo en la pasada.

Además de las bajas que dio el club, se produjo la de Darío Ajo Villarraso, ésta por decisión personal, ya que el futuro laboral pasa por ser bastante más importante que el deportivo, y más cuando de balonmano se trata. La ausencia de Darío ha sido cubierta con inmediatez por otro portugués Filipe Martins, otro destacado pivote en la División de Honor Plata.

En total, ocho han sido las incorporaciones para la plantilla del Viveros Herol Nava, a las que se suman las de Dani Gordo y Alejandro Pereira, entrenador de balonmano y preparador físico que durante varios años ha venido trabajando como director deportivo en el Balonmano Ciudad de Algeciras, y que junto a Alberto Camino asistirá al técnico. Ellos querrán engrosar las filas de los ‘Guerreros Naveros' que inician hoy el trabajo.

Mejor pecar de prudentes Pese a estar en boca de todos por la calidad de sus incorporaciones, el club no quiere echar las campanas al vuelo y ha optado por una prudencia rayana en el exceso, puesto que en todas las presentaciones de jugadores se ha puesto freno a toda aspiración que no sea la de conseguir la permanencia lo antes posible. La única ‘concesión' que se ha realizado a la euforia ha sido la de afirma que “una vez que logremos la permanencia, veremos hasta dónde podemos llegar”, puesto que se quiere englobar el proyecto en una planificación a medio plazo que consiga asentar al equipo en la División de Honor Plata, y dar paso a los canteranos del club, que de la mano de Ricardo Margareto aseguran una continuidad importantísima para la supervivencia del Balonmano Nava.