Muñopedro, Campo Castellano con aroma de Lavanda

Aunque poco se conoce de cómo comenzó la historia de Muñopedro, se cree que sus inicios deben buscarse en plena reconquista porque, en esa época, era normal poner el nombre del repoblador al lugar repoblado (Muñopedro-Hijo de Pedro) y, por lo tanto, lo normal es pensar que Muñopedro surgen entre finales del siglo XI y principios del XII.

En el entorno de esta localidad se encuentra La Abadía de Párraces, fundada por un grupo de canónigos de Segovia que consiguieron también la adhesión y cobro de diezmos a los siguientes pueblos: Muñopedro, Bercial, Marugán, San García, Etreros, Cobos y Aldeavieja, que hoy pertenece a la provincia de Ávila, y se convirtió en parte del inicio de esta zona.

Para la Abadía de Santa María Real de Párraces (que era su nombre original), hoy dedicada a la celebración de Bodas y Eventos, su máximo esplendor llegó en los siglos XIV y XV, llegando a ser uno de los señoríos con más poder de Castilla.

Dicen que el poder y la riqueza que se acumularon alrededor de la Abadía de Párraces, fue el caldo de cultivo del relajamiento de las costumbres y el inicio de la decadencia que continuaría hasta la Desamortización de Mendizabal, momento en el que pasó a manos privadas, perdió sus posesiones y derechos y, terminó convirtiéndose en una finca agrícola pero, en Muñopedro, también se encuentra la Casa del Caballero, un rancho de esquileo de gran importancia en el que se llegaban a esquilar 40 mil ovejas en un año.

Muñopedro hoy, es una localidad cuya economía depende, directamente de la agricultura, la ganadería y el pinar y, durante los años 60 y 70 del pasado siglo, la mecanización del campo y el cambio de vida, provocaron una fuerte emigración que redujo su población de los 931 habitantes de 1960 a los 325 habitantes que tiene en estos momentos.

patrimonio. En esta localidad encontramos una iglesia parroquial barroca, dedicada a San Miguel Arcángel, templo con una sola nave que ha sufrido muchas reformas y por ello mantiene un aspecto exterior moderno que adorna con una espadaña. Pero, Muñopedro, tiene también varias ermitas como la de “La Virgen del Buen Suceso”, que fue restaurada en el año 1999 y cuenta con un altar barroco y una hermosa imagen de la Virgen. En otro lugar de la localidad se encuentra la ermita de Santa Ana, del siglo XVIII, que actualmente no tiene culto y es propiedad privada y, por último, las ruinas de la ermita San Pedro de Acedos, muestra interesante de lo que fue el arte medieval.

fiestas. La fiesta grande en Muñopedro se celebra a finales de septiembre, el día de San Miguel Arcángel, momento en el que se dan cita en el pueblo todos los vecinos e hijos del pueblo, los que viven en él y los que vuelven cada año para disfrutar de las peñas, los toros y la verbenas.

También se celebra, el primer fin de semana de octubre, La Virgen del Buen Suceso, cuyo nombre viene de una leyenda que dice que la Virgen se apareció a varios religiosos diciendo:”Buen suceso habéis tenido”.

Y por último, en Muñopedro existe una curiosa tradición desde hace siglos por la cual, el día de San José, 19 de marzo, celebran una comida popular en el campo a base de tortilla de patatas con chorizo y, cada vez, esta tradición cuenta con un mayor número de adeptos.

proyectos. Muñopedro es una localidad que cuenta con 325 habitantes, se encuentra en plena campiña segoviana, le separan de la capital segoviana 36 kilómetros y, desde 2007, su Ayuntamiento está presidido por José Antonio Velasco Bravo (PSOE).

Entre los proyectos puestos en marcha en esta localidad desde su Ayuntamiento, el alcalde nos cuenta que aunque hoy, los vecinos no vivan del pinar, como sí lo hicieron hace unos años, se ha reconstruido una “peguera” (construcción de ladrillo, circular u ovalada, cubierta de falsas cúpulas y recubierta en su exterior por barro. En ella se quema resina mezclada con barrujo y arena para obtener “la pez” que se utilizaba, entre otras cosas, para cubrir e impermeabilizar las cubas de vino). Pretenden que la peguera pueda ponerse en marcha este verano y de esa manera “la gente pueda saber lo que era eso, sobre todo los más jóvenes”.

Dejando a un lado la nueva peguera, José Antonio Velasco, desde el Ayuntamiento, se ha propuesto continuar pavimentando las calles porque el estado de algunas no es apropiado a los tiempos que corren y, por otro lado, comenzar con el cambio de las redes de agua porque, a causa del tiempo y los materiales con los que fueron construidas, las tuberías están muy deterioradas, como en una parte importante de la provincia. En cuanto a la iluminación del pueblo, es un problema que recientemente ha sido abordado y, en este momento ya está resuelto.

El alcalde cambia de tono cuando se le pregunta por las previsiones sobre la cosecha de cereal de este año y dice “muy mal, muy mal este año, tenemos una cosecha…yo estoy diciendo que como esto no cambie y veo, ahora mismo, un 50% ya muerto. Yo vivo del campo y este año es de los que peor lo estoy viendo”. Su queja se centraba en que no solo no ha llovido sino que, además, ha estado helando y, fue entonces cuando nos habló de que entre sus cultivos se encuentra “lavanda”, un cultivo alternativo que muy poco a poco se va introduciendo en estas tierras, del que se obtienen lavandas y lavandines que se transforman en “aceites esenciales” que más tarde se utilizan en perfumería…