La inesperada muerte del cantante Prince saltó ayer a los medios de comunicación de todo el mundo. El artista, de 57 años de edad, fue encontrado muerto en su domicilio de Paisley Park en Chanhassen (Minnesota), según confirmó un representante del cantante al medio digital TMZ, el primero en dar la triste noticia.

Prince, que saltó a la fama a principios de los años 80 y grabó más de 30 discos a lo largo de su carrera, padecía al parecer de problemas de salud que incluso motivaron que el pasado 15 de abril, su avión privado se viera obligado a realizar un aterrizaje de emergencia en Illinois, debido a que el cantante se encontraba mal. No obstante, pocas horas después el artista fue dado de alta y reapareció al día siguiente en un concierto en el que aseguró a sus seguidores que se encontraba bien. Sin embargo, hace unos días representantes del músico confirmaron que éste estaba padeciendo problemas de salud que incluso le llevaron a cancelar dos conciertos.

Nacido en Minneapolis el 7 de junio de 1958, Prince comenzó su carrera musical a finales de los setenta, alcanzando gran éxito en 1984 con su disco ‘Purple Rain’. Desde entonces, el ‘genio de Minneapolis’ llegó a editar hasta una treintena de discos, por lo que se le considera uno de los músicos más influyentes de las últimas décadas. Durante la década de los años 80, fue uno de los artistas más importantes e innovadores y desde entonces se le considera el fundador del llamado ‘sonido Minneapolis’, que comenzó a conformar en su tercer álbum, ‘Dirty Mind’, y que se sustanció en 1981 en su álbum ‘Controversy’.

Tras más de treinta años de carrera, solo en los Estados Unidos ha vendido alrededor de 39,5 millones de álbumes y cerca de 100 millones en todo el mundo. Además, entre sus múltiples reconocimientos destaca que el tema ‘Purple Rain’ obtuvo el Óscar a la mejor banda sonora para el propio Prince, que también obtuvo un premio Grammy por el álbum. Este álbum incluía otras canciones que alcanzaron una gran popularidad como ‘When Doves Cry’ y ‘Let’s Go Crazy’, que llegaron a ser éxitos a nivel mundial y lo elevaron a nivel de superestrella. Una superestrella que ayer se apagaba para siempre, y que dejaba sin voz tanto al sector musical como al mundo en general. Un artista que deja tras de sí un legado que le convirtió en leyenda.