Desarticulada una red internacional que estafó 2,5 millones de euros

Los miembros de la banda enviaban correos electrónicos para hacer creer a los receptores que habían sido premiados y que debían hacer frente a ciertos gastos para recibir el importe

Agentes de la Policía Nacional detuvieron en la Región de Murcia a 17 miembros de una red internacional responsable de estafar más de 2,5 millones de euros a víctimas de varios países. Los arrestados realizaban envíos masivos de correos electrónicos con la finalidad de hacer creer a los receptores de los mismos que habían sido agraciados con un premio de lotería o que eran beneficiarios de una cuantiosa herencia y que debían hacer frente a unos gastos de gestión para recibir el dinero.

También empleaban distintas técnicas de ingeniería social, entre las que destaca el phishing, para obtener los números de cuenta y claves de acceso de usuarios de banca electrónica con las que hacían transferencias fraudulentas, según informó la Policía Nacional en un comunicado.

Los agentes iniciaron la investigación tras detectar la presencia en España de una red dedicada a la comisión de múltiples estafas a través de Internet, cuyas víctimas eran principalmente ciudadanos de terceros países como Australia, Estados Unidos, Arabia Saudí u otros con un elevado nivel de vida. Las primeras indagaciones permitieron a los agentes identificar a varios de los presuntos responsables de estas prácticas ilícitas y sirvieron para comprobar que la organización criminal se había especializado en dos tipos de fraude.

La primera de estas estafas se trataba del tradicional timo de las “cartas nigerianas”, un sistema que consiste en el envío de correspondencia postal o correos electrónicos, haciendo creer a las víctimas que han sido agraciadas con un premio de la lotería española o que son beneficiarios de una cuantiosa herencia.

La segunda y más importante, consistía en obtener por medio de distintos métodos, entre los que predominaba el phishing, los números de cuenta de las víctimas, así como los códigos de su banca electrónica, con lo que conseguían hacer transferencias fraudulentas desde las cuentas de esas víctimas a las suyas sin que, en muchas ocasiones, los perjudicados se dieran cuenta.

Una red con beneficios millonarios

En España el núcleo principal de la organización estaba establecido en las provincias de Murcia, Alicante y Málaga. Los miembros más destacados y con mayor responsabilidad dentro de la red eran ciudadanos de origen nigeriano. Por otro lado los españoles de la trama actuaban como “conseguidores” de las cuentas bancarias que utilizaban para ingresar los flujos de dinero obtenidos de forma fraudulenta. Estos últimos también se ocupaban de extraer el efectivo una vez ingresado en estos depósitos.

Durante el desarrollo de la investigación se pudo comprobar que se trataba de una red muy activa, lo que les permitía obtener enormes beneficios. Estos ingresos eran en su mayor parte enviados a Nigeria, bien como dinero en efectivo, o bien como capital mobiliario adquirido con ese dinero. En la investigación, se logró acreditar una estafa de 2.500.000 de euros sólo en transacciones de flujos de dinero recibidas.

Los agentes detuvieron a 17 personas en la provincia de Murcia y se incautaron de una gran cantidad de material informático, teléfonos móviles, múltiples tarjetas SIM, así como documentación acreditativa de las estafas realizadas.