La elegancia del agua en los jardines reales

La última protagonista y la que más impresiona alcanza los 40 metros de altura

El día amaneció nublado pero despejó para la puesta en marcha de las ocho fuentes del palacio Real. El sol dejó una tarde ejemplar para un espectáculo cargado de color, ilusión y sobre todo de agua.

Las fuentes es uno de los atractivos principales en la festividad de San Luis. Bien por las escasas veces que están en funcionamiento o bien por el impresionante evento, estas construcciones ubicadas en los jardines del palacio consiguen que cada vez más curiosos se incorporen a ver el funcionamiento de estas.

Solo hay tres oportunidades al año de ver los juegos del agua de las majestuosas fuentes: el 30 de mayo día de San Fernándo; 25 de julio celebración de Santiago y ayer día de San Luis. Durante el resto del año las fuentes funcionarán, dependiendo de la disponibilidad del agua los miércoles y los domingos alternando cada semana uno de estos grupos de fuentes: La Carrera de Caballos, La Cascada Principal, Los Vientos y La Fama o El Canastillo, Latona, Los Baños de Diana y La Fama.

La bandera guió a los turistas por el recorrido de las fuentes mientras los granjeños cogían sitio antes que nadie en las más espectaculares. Las ocho fuentes permanecieron encendidas como cada año durante cinco o siete minutos dando un intervalo de tiempo de diez minutos entre cada una, con lo que los asistentes tuvieron tiempo suficiente para ver todos los juegos de agua. Los jardines abarrotados de público expectante disfrutaron de un evento que como cada año sorprendió y agradó a los presentes.

Por otro lado, una de las fuentes más esperadas, la de El Canastillo, consiguió refrescar una tarde calurosa y recordar tiempos pasados ya que algunos peñistas decidieron seguir con la tradición, a pesar de la prohibición, y meterse en la misma.

La organización advertía a la entrada de los jardines reales entregando a todo el que entraba un papel en el que recordaban: “Por tu seguridad y por el patrimonio de todos, prohibido bañarse en las fuentes”. Alrededor de una docena de valientes granjeños se dieron un chapuzón. El personal de seguridad del Palacio Real y la Guardia Civil tuvieron que llamarles la atención e invitar a los jóvenes a respetar las normas impuestas por la organización.

A pesar de este incidente visto por patrimonio nacional como “algo anecdótico” la jornada trascurrió sin incidentes, en una tarde calurosa en la que todo el mundo disfrutó de un espectáculo único.

“Es todo un gusto ver como algo tan especial y tradicional en la localidad sigue haciendose y respetandose generación tras generación”, “Es un espectáculo único. La majestuosidad de los jardines unido a las construcciones y el espectáculo de agua hacen que se cree un ambiente divertido a la par que elegante”, comentaban granjeños y turistas asistentes a los juegos de agua.

Un año más la emoción llenó a todos los granjeños gracias al baile acuático en el que grandes y pequeños se unen para disfrutar y refrescarse en cada uno de los altos en el camino.

El recorrido fue el mismo que en años anteriores comenzó con la carrera de caballos y finalizó con La Fama portadora de un impresionante chorro de agua de 40 metros de altura que se visualiza desde todos los rincones del municipio. “Una jornada tranquila, en el que todo el mundo disfrutó del evento”, comentó el portavoz de patrimonio nacional.